AM | @agumack
Estoy convencido que los países en los cuáles se sospecha de los árbitros de fútbol son países de ... altas tasas de interés. Es que la sospecha sobre los árbitros, cuando es generalizada y extendida en el tiempo, tiene que reflejar un problema más amplio de cultura política. Y ese problema es la falta de independencia judicial. Por algo al árbitro se le dice "juez". Veo que John Carlin, escribiendo para El País, se me adelantó:
Ahora, claro, la obsesión arbitral en España tiene su explicación cultural; se genera en un país cuyo poder judicial está lamentablemente politizado. Como vemos, por elegir un ejemplo entre tantos, en el juicio contra Baltasar Garzón, motivo de bochorno (por si alguien no se había enterado) frente al mundo. En semejante contexto no es del todo sorprendente que los aficionados del fútbol pongan en duda la imparcialidad del sistema arbitral.
¡Excelente! En España, efectivamente, prevalece la desconfianza sobre el carácter neutral de los árbitros; la nota del país en materia de independencia judicial es deplorable [ver]; el crédito brilla por su ausencia. No tengo presente la situación de la Argentina en materia de arbitraje. Pero a juzgar por el riesgo-país, por la escasez de crédito a largo plazo en moneda local y por la nota en independencia judicial, me imagino que hay ... serios problemas.
(*) John Carlin: "Garzón y el arbitraje español", El País
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La clave es jugar sin árbitros (jueces/leyes), si juego un partido de futbol con un árbitro puedo pegarle una patada descalificadora a un rival y la sanción será una tarjeta roja (expulsión). Si no estuviese el arbitro la sanción seria impredecible por parte del rival (puede tomar un arma y vaciar el cargador) por este temor voy a ser más cuidadoso a la hora de ir a marcar al rival, porque la sanción puede ser irreparable. Es por eso que cuando uno juega al futbol sin arbitro hay menos faltas y se auto-sancionan sin una imposición de criterios como lo haría un árbitro (me empujaste, tomo la pelota digo falta, tiro indirecto y a seguir jugando, nadie pide amarilla ni protesta). Es así que en el ordenamiento jurídico de la vida real (fuera del futbol) no hacen falta jueces y compendios de legislación penal extensos, si se impone una ley que el que comete un acto ilícito que perjudique a terceros puede ser matado por el ofendido o un tercero, sin que este ultimo puede ser imputado de delito alguno. Autogobierno individual (todos ángeles). Si un automovilista pasa un semáforo en rojo puede ser justiciado con un tiro por un peatón que interrumpió el paso por la senda peatonal para que cruzara el automovilista cual bólido, sanción un tiro en la nuca (actual si es detectado $ 300), todos los automovilistas se cuidarían. Este sistema se ha instalado en muchos barrios del GBA donde no llega la justicia y las leyes, el problema es que otros barrios del GBA dependen del law enforcement y ahí es donde se produce el actual choque de “civilizaciones”, por lo que es mas simple para dar por finalizado este choque (inseguridad) que los que esperan que el imperio de ley les brinde seguridad (no puede), cuenten como una herramienta por fuera del sistema y les imponga las mismas sanciones a sus agresores que las que ellos les imponen, es complejo, pero jugar sin árbitros es mejor .
ReplyDeleteSebastian,
ReplyDeleteGracias por el comentario! Da gusto ver que uno es leido por gente que piensa!! Supongo que sos muy joven. Mientras envejezco --se acercan los 50!!!--, más leo, más viajo, etc., más me convence la realidad de la imposibilidad de vivir sin un **enforcer** imparcial de contratos. Que no sea un arreglo optimo, puede ser. Pero es así. Fukuyama pone, como ejemplo de vida sin Estado, el Congo. Chicos-soldados, mujeres violadas sistematicamente, guerra civil, etc. Vos pones como ejemplo el GBA. La pucha!
El gran Adam Smith tiene un magnifico comentario sobre la ausencia de ley en la temprana Edad Media: época "salvaje", se destaca por las tasas de interés usurarias. Grande Smith!
Saludos,
Agustin