AM | @agumack
"Nos enfrentamos a una corrupción sistémica" — Jesús Villegas
La sección 'La Contra' en La Vanguardia —o por lo menos Lluís Amiguet, uno de sus animadores— se ha volcado decididamente en favor de la idea más importante de la ciencia política: los contrapesos institucionales. ¡Excelente! El Sr. Amiguet entrevista al español Jesús Villegas, presentado como "Juez; secretario general de la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial" (*). Me permito reproducir (levemente editados) los dichos del juez Villegas. Note el énfasis en el carácter sistémico de la corrupción en ausencia de división de poderes. Dicho sea de paso: es el destino del gobierno del Sr. Macri si se niega a impulsar una reforma a fondo de nuestras instituciones.
Está claro que no es que nuestros políticos sean especialmente perversos, sino que a lo que nos enfrentamos es a una corrupción sistémica: lo que está pervertido es nuestro sistema de partidos. Mire, podemos investigar, enjuiciar y condenar a muchos corruptos, pero por muchos que investiguemos el sistema genera aún más. Así que lo que necesitamos investigar, juzgar y reformar es el sistema. Nos enfrentamos a una corrupción sistémica.
Los partidos se han convertido en máquinas clientelistas que para financiarse y ganar campañas necesitan redes de comisionistas. Si algún militante se niega a consentirlas, es marginado. Así que, por muchos corruptos que enjuiciemos, este sistema siempre generará más. El actual sistema judicial subordina los jueces a los políticos y no respeta la división de poderes, que es el pilar de la democracia. Pese a esa subordinación del sistema, la inmensa mayoría de los jueces han preservado su independencia.
No es una historia de buenos y malos, sino el cuento de un sistema malo en el que los partidos políticos han invadido todos los ámbitos de la vida pública y las instituciones mucho más allá de lo que preveía la Constitución y es aconsejable para nuestra democracia. Nuestra justicia está hoy afectada de un sistema clientelar. El Consejo Generla del Poder Judicial (CGPJ), cuyos miembros son elegidos por los partidos políticos, decide desde si me concede un permiso a si me abre una inspección; me suspende de empleo y sueldo, o me aparta de la carrera. Eso es intimidatorio.
En 1985, la enmienda Bandrés logró que todo el gobierno de los jueces lo elijan sólo los políticos. Abusaron de todo: la elección del CGPJ se ha convertido en un cambalache entre partidos y se filtran a la prensa los nombres de los presidentes de los grandes tribunales antes incluso de que los elijan los vocales. Hoy los partidos negocian y eligen al presidente del Supremo y del CGPJ... En el Tribunal Constitucional, ya ni son jueces, son magistrados. El Constitucional está tan desprestigiado que no es capaz de cumplir las funciones que le asigna la Constitución. Para empezar, su presidente tiene carnet de partido.
Esa sensación generalizada de que a los jefes de los jueces los eligen los partidos ha contribuido a la sensación de impunidad de los poderosos que lastra a nuestras instituciones. Estamos en un tiempo nuevo en el que vamos a repensar nuestro sistema y el judicial, estoy seguro, que también será reformado con el amplio consenso que necesita... [Muchos políticos] también están hartos, porque tal vez se beneficien del sistema a veces, pero lo sufren cuando están en la oposición. Una mayoría de legisladores querrían volver al equilibrio de poderes previsto por la Constitución.
La mitad del CGPJ deberían elegirlo directamente los 5.000 jueces españoles, y la otra los representantes de los ciudadanos. Deberían ser todos los jueces quienes votaran y no a través de las asociaciones de jueces, ya que todas tienen orientación ideológica.
(*) Jesús Villegas: "El sistema crea más corruptos de los que podemos juzgar", La Vanguardia, 16 de febrero de 2016.
_________________
No comments:
Post a Comment