Populistas de izquierda y/o derecha (es irrelevante) están presentes en muchos países occidentales. En algunos casos —Hungría, Polonia [ver]— han llegado al poder. En Francia están cerca de lograrlo. En España se habla de un gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos, con un ex-admirador de Hugo Chávez como vicepresidente. En el país de Jefferson y Madison, The Donald sigue subiendo en las encuestas. No pretendo hacer un racconto de estos casos; hay muchos más. Hasta en Suecia seducen a los votantes. Solo invito a reflexionar sobre este fenómeno a través de la lectura de Conjurer la peur (2013), el libro de Patrick Boucheron dedicado al gran pintor de Siena Ambrogio Lorenzetti, muerto en 1348 [1].
* * *
Al encargar el fresco del Buen Gobierno a Lorenzetti, la república de Siena llama la atención de los cuidadanos sobre las consecuencias de la destrucción de las instituciones. Es el riesgo del gobierno de uno solo. Las imágenes de inseguridad, muerte y destrucción de propiedad —consecuencias de la tiranía— transmiten lo que Boucheron, siguiendo a Zorzi, llama "la angustia de la república" [2]. ¿De dónde proviene esta angustia? De la seducción que ejerce la idea del gobierno de uno solo. En los Estados Unidos, Donald Trump seduce al trabajador blanco que ve competencia desleal en el inmigrante mexicano; en Francia, Marine Le Pen seduce a los que ven en la Union Europea la fuente de sus desgracias; en la Argentina, NK sedujo a muchos con su rechazo al FMI.
Y esta seducción tiene una razón de ser. Parte del electorado piensa que solo un liderazgo ejecutivo fuerte, libre de trabas republicanas, es capaz de solucionar sus problemas, y que un líder enérgico es necesario para poner fin a los debates estériles. Los republicanos saben que no es así; saben que el gobierno que ata la justicia de pies y manos necesariamente traerá inseguridad y pobreza [ver]. Pero también saben que la república, como tal, tiene graves defectos: su autoridad ejecutiva es lenta; sus líderes son aburridos; sus propios éxitos desembocan en episodios de hubris y corrupción, y en traumáticas crisis financieras (tema importante en Siena hacia 1338).
¿Qué hacer entonces para aliviar el miedo? ¿Cómo reducir la tentación del autoritarismo? ¿Cómo salvar la república? En 1338, Siena ofrece su mejor recurso: el arte.
[1] Patrick Boucheron. Conjurer la peur: Sienne, 1338. Essai sur la force politique des images. Paris: Seuil, 2013. Hay dos ediciones; una bastante lujosa y cara (€33), con gran cantidad de ilustraciones. La edición de bolsillo que tengo (€9.50) tiene menos imágenes, pero conserva la larga bibliografía y un anexo con los textos traducidos. Las referencias a la situación política actual son todas mías. El Sr. Boucheron se limita al análisis de la pintura en su contexto. Ver otras entradas del blog dedicadas a Ambrogio Lorenzetti: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7.
[2] Andrea Zorzi: « L'angoscia delle reppubliche. Il 'timor' nell'Italia communale degli anni trenta del Trecento », en Andrea Gamberini, Jean-Philippe Jeannet & Andrea Zorzi (eds.) Languages of Political Society. Western Europe, 14th-17the Centuries. Roma: Viella, 2011, pp. 287-324.
____________
No comments:
Post a Comment