Sunday, July 17, 2022

MONTESQUIEU: CRÉDITO & CONTRATOS

AM | @agumack

« Le despotisme naturalise l'usure » — Montesquieu

En el prefacio de la edición francesa de General Theory, John Maynard Keynes compara a Montesquieu con Adam Smith: “Montesquieu was the real French equivalent of Adam Smith.” Jean de Largentaye, el traductor, había propuesto inicialmente: « l'égal français ». Keynes no estaba convencido: “I did not mean to go so far as to suggest he was the equal of Adam Smith, at least so far as economics is concerned. (Taken as a whole, I would indeed reckon his work equal). I meant rather that, so far as economics was concerned, he was the equivalent of Adam Smith, that is to say, the comparable figure.”

Largentaye finalmente adoptó otra expresión: «… Montesquieu, le plus grand économiste français, celui qu’il est juste de comparer à Adam Smith ». La razón por la cual Keynes los considera comparables —pero no iguales— es, seguramente, porque hace referencia a la teoría 'monetaria' de Montesquieu en Esprit des Lois XXII.19. En palabras traducidas por Largentaye, Keynes alaba al francés por presentar «… l'idée que le rôle du taux de l'intérêt est de maintenir en équilibre, non la demande et l'offre des biens de capital nouveaux, mais la demande d'argent liquide et des moyens d'y satisfaire » [1].

* * *

No es mi propósito en este blog referirme a las teorías 'monetarias' y 'reales' de la tasa de interés en el siglo XVIII [2]. Lo intentaré seguramente más adelante. Solo deseo compartir la lectura de unos documentos contemporáneos que ayudan a entender otra vertiente del estudio de Montesquieu sobre el crédito y la tasa de interés, generalmente desconocida por los analistas, con la notable excepción de F. T. H. Fletcher [3].

Se trata, por supuesto, de la 'teoría institucional', largamente presentada en Contrapesos: en ausencia de lo que hoy llamamos independencia judicial, la oferta de crédito se contrae y las tasas de interés son 'usurarias' (1, 2, 3, 4, 5). Los documentos en cuestión fueron publicados en 1956 por Jean-Max Eylaud [4]. Se trata de archivos sobre centeneras de contratos de préstamos, arrendamientos y pagarés emitidos y recibidos por Montesquieu, un exitoso propietario de tierras y viñedos en la zona de Bordeaux.
 

Ésta es mi primera cosecha:

1. Los contratos de arrendamiento muestran que Montesquieu acepta pago en efectivo y en diferentes variedades de trigo. También acepta gallinas, huevos, gallos castrados y engordados (chapons), velas — y hasta lengua de buey cuando alquila tierras a carniceros. El punto es interesante. Nos ayuda a entender los vaivenes de los economistas de la época cuando escriben sobre el crédito como fenómeno monetario y/o 'real'.

2. A comienzos de 1720, Montesquieu salda parte de una deuda de 5650 libras con el cirujano Jean Réaut, con domicilio en La Brède, entregando un pagaré de 4450 libras emitido a su favor por Michel Sarrazin, comerciante de vinos de Bordeaux. El crédito le había permitido efectuar pagos relacionados con la propiedad heredada: los impuestos a la sucesión y la parte correspondiente a su hermano. Comercio, crédito, tipos de cambio, impuestos: todo está relacionado 
— « Tout est extrêmement lié » (EL.xix.15).

3. Los documentos muestran a Montesquieu actuando, alternativamente, como prestamista y prestatario. En sus escritos siempre aconsejará a los gobernantes lograr un mínimo equilibrio entre los derechos de acreedores y deudores. Oprimir a los deudores es fomentar la injusticia, y de ahí la demagogia y el desorden. Desconocer los derechos de los acreedores es fomentar el colapso del crédito y arruinar la prosperidad.

4. En los 40 años que van de la muerte de sus padres (1715) a la suya (1755), Montesquieu firma centenares de contratos. Cuando escribe, en EL.xix.21 que la acumulación del poder ejecutivo y judicial en las mismas manos destruye « la confiance dans les contrats » 
provocando una contracción del crédito, sabe de qué está hablando.

* * *

A lo largo de su carrera, Montesquieu actúa como juez, comerciante, deudor, acreedor, propietario, viajero, filósofo, escritor, historiador. Será admirado dos siglos más tarde como economista, nada menos que por J. M. Keynes. Hacia el final de su vida, el autor de Esprit des Lois siente un gran orgullo por sus logros como propietario: más por la capacidad intelectual que supone ampliar y valorizar con éxito su patrimonio, que por el dinero en sí. Los documentos recopilados por Jean-Max Eylaud muestran hasta qué punto estaba inmerso en la realidad de un mundo cada vez más dominado por el comercio.

Montesquieu sabe que el sistema depende, de manera crucial, de la confianza sobre el cumplimiento de los contratos: si no cobra de A, no podrá pagar a B, y B no podrá pagar a C. Está al tanto de los procedimientos legales en casos de quiebra, como muestra el gran pasaje del EL. v.15. Cuando escribe, en 1776, interest is raised by defective enforcement of contracts, Adam Smith rinde un discreto homenaje al realismo de ese fenomenal maestro que nunca llegó a conocer en persona [5].

Más sobre este último punto pronto en Contrapesos.

[1] Ver Catherine Larrère: « Montesquieu économiste? Une lecture paradoxale », en Catherine Volpilhac-Auger, Montesquieu en 2005. Oxford: Voltaire Foundation, p. 244. Ver también: "A Reader's Guide to the French Editoin of Keynes' General Theory", Université Paris 8 Saint Denis.

[2] Ver las páginas de History of Economic Analysis de Joseph Schumpeter y también J. F. Faure Soulet, Économie politique et progrès au « Siècle des Lumières » (Paris: Gauthier-Villars, 1964).

[3] F. T. H. Fletcher. Montesquieu and English Politics (1750-1800). Philadelphia: Porcupine Press, 1939.

[4] Jean-Max Eylaud. Montesquieu chez ses notaires de la Brède. Bordeaux: Delmas, 1956. El libro está parcialmente disponible en Google Books. Lo encontré en una nota de la biografía de Catherine Volpilhac-Auger. Montesquieu. Paris: Gallimard, 2017 [ver].

[5] La medición Contract Intensive Money (CIM), propuesta en 1999, es un eco lejano de las ideas de Montesquieu. CIM es a veces utilizada como proxy de la independencia judicial [ver]. A notar también los trabajos de Jean Tirole, Premio Nobel de Economía en 2014, sobre el vínculo entre la oferta de crédito y la calidad del sistema judicial: Guillaume Plantin, David Thesmar et Jean Tirole, "Les enjeux économiques du droit des faillites", Les notes du conseil d'analyse économique, nº 7, junio de 2014 [ver]. 
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