Sunday, November 29, 2020

FRENOS Y CONTRAPESOS EN ESPARTA: PAUL RAHE, CÉSAR FORNIS & NICOLAS RICHER (III)

AM | @agumack

- Nicolas Richer. Sparte. Cité des arts, des armes et des lois. Paris: Perrin, 2018, 478 páginas.

- Paul A. Rahe. The Spartan Regime. Its Character, Origin, and Grand Strategy. Yale University Press, 2016, 212 páginas [VIDEO].

- César Fornis. Esparta. La historia, el cosmos y la leyenda de los antiguos espartanos (Universidad de Sevilla, 2016).

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Esta entrada es la tercera dedicada al sistema de contrapesos institucionales de Esparta. El material viene principalmente de los libros de Nicolas Richer (NR), Paul A. Rahe (PR) y César Fornis (CF) [12]. Para frenar el desmedido poder de los dos reyes, nace una nueva institución, probablemente en la segunda mitad del siglo VIII: la eforía o el eforado, más conocido como los 'éforos' (ἔφορος/ἔφοροι) o colegio de éforos (CF), board of ephors (PR), collège des éphores (NR). Hay muchas incógnitas sobre esta institución. Combinando fuentes primarias (Tucídides, Platón, Xenophon, Aristóteles), semi-primarias (la Vida  de Licurgo y otros escritos de Plutarco, los viajes de Pausanias), y nuevos hallazgos arqueológicos, PR, CF y NR ofrecen pistas para reconstruir lo que sabemos sobre los éforos.

Los éforos: un poder casi tiránico
Para entender el funcionamiento de la eforía entre los siglos VII y V, conviene tener en cuenta: (1) sus poderes; (2) el mecanismo de su nombramiento; (3) los límites de su autoridad. El término ἔφορος (plural: ἔφοροι) designa 'vigilantes'. PR traduce overseers y NR utiliza surveillants. ¿Qué vigilan los cinco éforos? (El número refleja, probablemente, las cinco aldeas originales de Esparta: Pitana, Cinosura, Limnas, Mesoa y la más alejada Amiclas). Inicialmente, los éforos vigilan la actuación de los reyes. En Républica 2.58 Cicerón dice que son instituidos contra el poder realcontra vim regiam constitutide la misma manera que los tribunos del pueblo romanos son instituidos contra la autoridad de los cónsules. (PR comenta: "The tribunes represented the plebs only; the ephors were chosen from the political community as a whole", p. 48). Luego, a medida que su papel crece durante la expansión de Esparta en el Peloponeso, llegan a abarcar una multitud de funciones—a tal punto que Aristóteles se refiere a su autoridad "demasiado grande y tiránica": καί διά τό τήν ἀρχήν εἶναι λίαν μεγάλην καί ἰσοτύραννον (Política 1270 b14). 


Los éforos combinan una serie de funciones que hoy llamaríamos ejecutivas, legislativas y judiciales. En materia 'legislativa', pueden introducir leyes, decretos y declaraciones de guerra a la asamblea común, a través de la gerousía. Al sesionar la Asamblea —que ellos pueden convocar (Xenophon, Hellenica 2.2.19)— los éforos deciden quién puede presentar una propuesta. Cuando la asamblea vota por aclamación, ellos deciden si una propuesta ha sido aceptada o no. Así sucede en 432 con la propuesta más tremenda jamás votada: la guerra contra Atenas. En materia de política exterior, los éforos reciben embajadas y negocian con las otras poleis y las potencias extranjeras. En su carácter de 'vigilantes', determinan si los recién nacidos tienen defectos, y controlan el estado físico de los jóvenes para seleccionar los miembros de los 300 guerreros de élite.

Los éforos manejan la 'policía' (de polis, πόλις) de Esparta, y para esta función cuentan con los servicios de los 300. También cumplen funciones administrativas: controlan el Tesoro público y el pago de impuestos, y reciben las sumas por el botín de guerra vendido, y por el rescate de prisioneros. "At Sparta, escribe Paul Rahe, the ephors controlled virtually every aspect of daily life" (p. 49). En materia judicial, los éforos actúan como jueces en casos civiles y participan junto a los 30 miembros de la gerousía en el panel que decide la validez de los casos de (posible) pena de muerte. Cada año, dice Xenophon (Jenofonte), los reyes y los éforos prestan juramente juntos, lo que da una idea del poder de estos últimos. El rey se compromete a conformarse a las νόμοι (leyes, costumbres) y la polis —a través de los éforos— a respetar la autoridad real siempre y cuando el rey mantenga su promesa (Constitución de los Lacedemonos 15.7).

Los éforos no dudan en hacer valer su autoridad sobre los reyes. Solo ellos pueden permanecer sentados en presencia de un rey (Const. Laced. 15.6). Controlan las aptitudes físicas de sus esposas—no vaya a ser que tengan hijos débiles o deformes. (La entrada anterior explica la importancia de los reyes). Cuando un rey sale en campaña militar, sus operaciones son vigiladas de cerca por dos éforos (desde el siglo V, if not before, escribe PR). El punto figura en Constitución de los Lacedemonos de Xenophon (13.5). Los éforos 'observan': ὁράω (look on, observe, take heed, keep an eye, mit den Augen wahrnehmen). Es lo que David Hume llamará checks and controuls. Significativamente, Xenophon comenta —en el mismo pasaje que los espartanos son los únicos 'artistas' en materia de guerra: τεχνίτας τῶν πολεμικῶν. Los demás solo improvisan. O sea: los controles funcionan.

César Fornis cita un pasaje de Heródoto (9.10.1) particularmente revelador. Tras el famoso desacuerdo (διχοστασία, dichostasía) entre los reyes Demarato y Cleómenes a propósito de la política a seguir con Atenas a finales del siglo VI, la facultad de decidir cuál de los reyes se queda en Esparta —y cuál sale al mando de un ejército en campaña—, "parece ser a partir de entonces una prerrogativa de los éforos" (p. 104). ¡Brillante! Es un gran principio de los contrapesos institucionales: el poder ejecutivo no se comparte. (Es lo que en Argentina llamamos 'doble comando'). Por si todo esto fuera poco, los éforos tienen el poder de arrestar a los reyes en caso de comportamiento ilegal, como ciudadanos comunes.

Entre los casos más destacados: Cleómenes, famoso por su intervención en los asuntos internos de Atenas (perseguido por los éforos, se suicida hacia 488) y Pausanias el Regente, vencedor en Platea en 479, encerrado en el templo de Atenea Calcíeco que los éforos mandan tapiar para que muera de inanición, probablemente en 477 (Heródoto 6.74-75 y Tucídides 1.128-134, con el prudente y escéptico análisis de CF, pp. 108 y 129-136). En El Espíritu de las Leyes (1748), acaso el libro más influyente en materia de contrapesos institucionales, Montesquieu escribe: "[Los lois] doivent mortifier, dans tous les temps, l'orgueil de la domination. Il faut qu'il y ait, pour un temps ou pour toujours, un magistrat qui fasse trembler les nobles, comme les éphores à Lacédémone" (las leyes deben mortificar, de manera permanente, el orgullo de los que dominan. Siempre es necesario que haya, por un tiempo o para siempre, un magistrado que haga temblar a los nobles, como los éforos de Esparta) [ver].

En el turbulento siglo V, con las grandes guerras de la época clásica, solo tres reyes evitan el juicio promovido por los éforos—y esto incluye a Leonidas, el héroe de las Termópilas, cuya temprana muerte en 480 acaso explica porqué escapa a los éforos. En el Libro XXIII de Historias, Polybios dice que mientras los reyes obedecieron a los éforos "como si fueran sus padres", se mantuvo la hegemonía de Esparta sobre Grecia, porque esta obediencia impidió el desliz hacia la monarquía. Es un gran pasaje, porque ilustra la teoría de la anakyklosis (ἀνακύκλωσις) fuera del Libro VI [ver]. Razonando en términos modernos, Paul Rahe concluye: "[The ephors] had clearly defined prerogatives designed to make manifest and to enforce the sovereignty of the political community as a whole" (p. 50). Uno de los cinco éforos era epónimo: daba su nombre al año en curso (Tucídides 2.1).

Los éforos: legitimad democrática
El racconto de la legitimidad democrática de los éforos y los límites a su poder es un capítulo apasionante porque nos permite entender varios puntos sobre el gobierno mixto y el equilibrio de poderes que al día de hoy tienen importancia/vigencia. Comenzamos por el problema de la legitimidad democrática. ¿Por qué la eforía se considera una institución democrática? No es por su elección por voto 'popular'—esto sería razonar con criterios modernos (y mezclar términos griegos y latinos). Es simplemente porque cualquier espartano puede ser éforo. No se necesita ser 'bien nacido', rey o aristócrata, para serlo. En Política 1270b, Aristóteles dice que "todos ellos proceden del pueblo" (ἐκ τοῦ δήμου παντός). Esto tiene consecuencias importantes. Por un lado, la pobreza relativa de los éforos significa que son "sumamente pobres" y por lo tanto fácilmente sobornables. Por otro lado, sin embargo, su actuación hace que "el pueblo está tranquilo porque participa del poder supremo" (ὁ δῆμος διά τό μετέχειν τῆς μεγίστης ἀρχῆς).

La institución de los éforos, agrega Aristóteles, "consolida (συνέχω, tenere insieme) el régimen" que se convierte de aristocrático en democrático. ¡Espectacular! Ahora vamos al modo de elección. Aquí, la cosa es aún más interesante. Nadie sabe exactamente cómo se nombran los éforos. Nicolas Richer, gran especialista sobre los éforos, piensa que son elegidos por votación en la Asamblea. César Fornis cita un pasaje de Plutarco según el cual los éforos fueron elegidos "en un principio" por los reyes entre sus amigos—es la idea según la cual los comienzos de esta institución son oligárquicos (p. 72). CF menciona Cleom. 10.3-4, pero a mí me llama la atención 10.2. Si los reyes inicialmente nombraron a los éforos para asistirlos en tareas de gobierno —en particular en lo referido a la administración de justicia— estamos frente a una versión de la separación de poderes por división del trabajo, singularmente parecida al episodio de Moisés y Jethró en Éxodo 18 [ver]. (De hecho, hay varios intentos de vincular las instituciones de Esparta con las de los israelitas, sobre el cual volveré). 

Paul Rahe, en cambio, afirma que son elegidos por sorteo—o, por lo menos, que el azar juega un papel importante en su nombramiento [1]. ¿Su fundamento? Un fragmento de Leyes de Platón (3.692a), que sugiere leer junto a "The Selection of Ephors at Sparta" (Historia, 29.4, 1980), artículo que figura en la fenomenal bibliografía propuesta por CF. Se trata de uno de los pasajes más importantes para la historia de la idea de contrapesos institucionales. Lo comentamos en Contrapesos al investigar la etimología de la palabra freno (τό ψάλιον) en la expresión 'frenos y contrapesos' o checks and balances [ver]. En la edición online de Tufts University, leemos the power of the ephors, which was not far removed from government by lot. El término κληρωτός se refiere a 'elección por sorteo'. Ya tuvimos oportunidad de comentar esta gran idea del pensamiento político de los griegos clásicos: el voto es oligárquico, el sorteo es democrático [ver]. ¡Fabuloso! PR reprocha aquí a Thomas Sommer, autor de Das Ephorat: Garant der Spartanischen Kosmos (Mainz, 2001), haber dejado sin explicación el testimonio de Platón. 

También Aristóteles sugiere que la 'fortuna' explica el éxito de la institución de los éforos—hecho que PR considera un argumento adicional a favor del sorteo. Aristóteles usa aquí el término tychè (ἡ τύχη, 1270b.21), aunque Julián Marías y María Araujo traducen 'azar'. Finalmente, PR señala otra hipótesis a favor del sorteo como medio de selección de los éforos: los continuos malentendidos con la gerousía, que no tendrían sentido si hubiesen sido elegidos con los mismos criterios. Las consecuencias de este modo de selección son importantes. Si los éforos acceden al cargo por sorteo, disminuye el riesgo de demagogia: nadie gasta recursos en seducir al δῆμος con una baja probabilidad de elección. También disminuye drásticamente el incentivo de 'lobby' de los reyes y/o de los aristócratas. (Todo esto nos ayuda a entender mejor porqué Aristóteles otorga tanta importancia a la manera en que los 'magistrados' acceden a sus cargos) [2].

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Habiendo descrito el enorme poder los éforos, llega el momento de proponer la gran pregunta que planteará, siglos después, Juvenal:

Quis custodiet ispos custodes? 

¿Quién vigila a los vigilantes? Dos mecanismos limitan la autoridad de los éforos. En primer lugar, el tiempo que permanecen en el cargo. Un éforo permanece solamente un año en el cargo—y no puede volver a ejercer esta magistratura. Según Paul Rahe, citando a Nicolas Richer, no consta ni un solo caso de un ciudadano de Esparta que haya sido dos veces éforo. El hecho de existir magistraturas con distintos plazos es una de las más notables 'técnicas' de contrapesos institucionales—hoy en día, por ejemplo, el presidente de los Estados Unidos accede al cargo cuando el/la chair del banco de Reserva Federal ya ha sido nombrado/a. (Lo llamo tenure mismatch). El segundo 'freno' al poder de los éforos es la institución típicamente griega de eúthune (εὔθυνη), la rendición de cuentas ante un tribunal especial. NR no dice nada al respeto. PR enfatiza este punto, pero no da mayores pistas en términos de fuentes primarias. Tampoco da precisiones CF: se limita a señalar que los éforos "también podían ser procesados a la salida de su cargo por iniciativa de sus sucesores" (p. 74).

[1] Nicolas Richer. Les éphores. Études sur l'histoire et sur l'image de Sparte (VIIIe-IIIe siècle avant Jésus-Christ). Paris: 1998. 

[2] Una de las razones por las cuales la nota de los Estados Unidos en materia de independencia judicial es menor a la de los países de Europa del Norte es, precisamente, por la elección 'popular' de jueces en varios Estados, lo que equivale a dar rienda suelta a los lobbies. Recientemente, la idea fue lanzada en Argentina por el ultra-kirchnerista Oscar Parrilli, famoso por sus diálogos telefónicos con CFK sobre los jueces.
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