LAS MADRES DE LA PLAZA & EL COSTO DEL CRÉDITO
"Oyarbide nunca defraudó" — Joaquín Morales Solá

Por AM

El escándalo de corrupción en torno a las Madres de la Plaza de Mayo permite refrescar algunas ideas sobre el costo del crédito en la Argentina. Para los economistas formados con manuales post-John Stuart Mill (1848), la tasa de interés no tiene nada que ver con la salud de las instituciones. El costo del crédito se determina en mercados supuestamente 'des-politizados' donde las variables relevantes son el déficit fiscal y las expectativas inflacionarias. Los politólogos, a su vez, tienden a confundir dinero y crédito (y crédito y transferencias), pensando que la oferta de recursos prestables se puede expandir mágicamente desde el banco central, o creando bancos estatales.

Enter las Madres de Plaza de Mayo y el fabuloso enriquecimiento del Sr. Shoklender. Según la GRAVÍSIMA insinuación de Joaquín Morales Solá en La Nación, los jueces federales en la Argentina se eligen por la "puerta de atrás", un mecanismo que permite al poder ejecutivo contar con jueces indulgentes para las causas más graves (*). Ahora coloquemos todos los ingredientes en la cacerola. A lo largo de la historia, el control de la justicia ha sido el mecanismo par excellence utilizado por el poder político para llevar adelante su propio enriquecimiento. (Lectura clave: los Anales de Tácito).

Pero el control de la justicia tiene un efecto colateral: afecta la confianza sobre el cumplimiento de los contratos. Prestar no es otra cosa que ceder —de manera temporaria, y mediante un contrato— la posesión (pero no la propiedad) de recursos reales. Cuando se unen las funciones ejecutiva y judicial, todas las posesiones se vuelven inciertas; la oferta de recursos prestables se contrae o, lo que ES LO MISMO, aumenta la prima de riesgo sobre la tasa de interés. Ésta es, damas y caballeros, la principal causa de la pobreza de las naciones. Por eso leemos noticas como estas: en la Argentina, sólo el 5% de las transacciones inmobiliarias se realizan con créditos hipotecarios.

La conclusión proviene de mi diccionario de María Moliner: "Atando cabos, consiguió entender lo que pasaba".

(*) Joaquín Morales Solá: "La sospechada justicia veloz", La Nación.
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