Wednesday, July 8, 2009

LA COLUMNA DE F&C. EL RIESGO DE LA "JUSTICIA CÍCLICA"

Por Agustín Mackinlay (*)

¿Vuelve la "justicia cíclica" a la Argentina? Formulé por primera vez esta expresión en 2005 tras leer el comentario de una abogada del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), feliz ante la perspectiva del "nuevo ciclo de la justicia" iniciado por Néstor Kirchner. De inmediato pensé: "Esto termina mal: con otro ciclo". Dicho y hecho: apenas cinco años después, parece abrirse otro de estos fatídicos episodios. Varias notas recientes —entre las cuales destaco las de Rosendo Fraga y Adrián Ventura— dan cuenta de un sobresalto de actividad en los tribunales como consecuencia de la derrota electoral de los Kirchner. El Sr. Fraga destaca la velocidad de los cambios:

En la Justicia, ese mismo lunes también hay efectos políticos de la derrota. Se decide que Felisa Miceli vaya a juicio público y oral por la causa de la bolsa con dinero encontrada en su baño del Ministerio de Economía, y otro juez dispone que el Indec haga pública la metodología con la cual elabora sus índices. [1]

El Sr. Ventura, en una nota con título particularmente revelador [2], escribe: "Es inevitable: algunos jueces federales sentirán comezón por reavivar investigaciones que, hasta el viernes último, juntaban polvo". El periodista se refiere particularmente a los casos de Ricardo Jaime, Felisa Miceli y Antonini Wilson. Por si esto fuera poco, a pocas horas del resultado electoral de 28 de junio, la Cámara Federal resolvía volver a investigar a Luis d'Elía.

¿Debe ser cíclica la justicia?
La idea de la justicia cíclica forma parte integrante de nuestra cultura política. La tomamos con naturalidad. El Sr. Fraga y el Sr. Ventura se limitan a tomar nota de la situación: no abren juicio de valor. De hecho, es probable que en círculos anti-Kirchneristas la (inminente) nueva etapa de la justicia sea vista con agrado. Sería un error. La justicia cíclica tiene un fatal sabor a venganza; lo que se obtendrá —de acá a unos pocos años— será muy probablemente un nuevo ciclo de contra-venganzas. En una palabra: la justicia cíclica no es justicia; refleja, como dice el Sr. Ventura, "comezón". Es decir: entusiasmo, exaltación y emoción — lo opuesto a la gravitas, al sentido de auto-contención y a la prudencia que debería prevalecer en un ámbito tan importante.

La obra de Jorge Luis Borges contiene varias referencias al problema del imperio de la ley y al temor causado por "la doctrina cíclica de la vida". En el cuento "El incivil maestro de ceremonias Kotsuké no Suké" (Historia universal de la infamia, 1936), Borges examina precisamente el impulso de venganza generado por un abuso de la justicia. De manera sutil pero inequívoca, Borges vincula abuso de poder y estabilidad de la propiedad: "La Torre de Takumi no Kami fue confiscada". Un fallo absurdo, decidido inicialmente en función de obvias influencias políticas, pone en movimiento el innecesario ciclo de la destrucción. A buen entendedor, pocas palabras: la justicia politizada —nos dice Borges con un evidente guiño hacia la Argentina— es la justicia cíclica.

La era del post-kirchnerismo avanza a pasos rápidos. Si la sed de venganza derrota al imperio de la ley, solamente podremos esperar más problemas en lo económico y en lo social. Está en juego, una vez más, la estabilidad de la propiedad y la prosperidad de todos los ciudadanos. Hay momentos históricos en que un país necesita liderazgo constitucional. Es el caso de la Argentina a doscientos años de su fundación. Mientras más leo, estudio y viajo, más me convence una idea: la Corte Suprema debe declarar explícitamente que —de ahora en adelante— respetará sus propios precedentes. Sería un golpe mortal a nuestra pseudo-"justicia cíclica".
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(*) Associate professor de International Political Economy, Universidad de Leiden (Holanda). Drs. en Humanidades, Universidad de Amsterdam (cum laude); Advanced Studies in International Economic Policy Research, Kiel Institut für Weltwirtschaft. Premio Roosevelt Study Center 2006; Premio LA NACIÓN 1989 y 1991. Acabo de publicar El Enigma de Mariano Moreno. Fundación y Equilibrio de Poderes en la Era de las Revoluciones. Puede conseguirlo llamando al 15 5327-3647 o en la Librería 5 Esquinas, Libertad 1293, Capital Federal [Tel: 4811-9452; librería5e@gmail.com].

[1] Rosendo Fraga: "A los Kirchner sólo les queda compartir el poder", La Nación

[2] Adrián Ventura: "La Justicia dejará de ser apta para pingüinos", La Nación

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