SOCIALISMO & POPULISMO
Por L'Économiste
Mucha gente asocia ambos términos a la misma política. Esto ocurre de manera especial en la Argentina actual, y naturalmente en los países con claros manejos hegemónicos (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba, etc.) Sin embargo, el socialismo tanto europeo como asiático, nada tiene de populista si por ello se entiende "el proceso de ganar popularidad, con independencia de los costos en el mediano y largo plazo".
Es muy interesante notar la evolución europea, especialmente en el caso de las social-democracias e incluso del Eurocomunismo (sus descendientes). Estas ideologías han reconocido al "mercado" como un mecanismo eficiente para asignar las inversiones y para aumentar el nivel de vida de los más pobres. No hay otra explicacion de la gestación de la Union Europea; ninguno de los grandes partidos de izquierda europea propondría una vuelta atrás en esta materia.
Nadie en nombre del empleo volvería a una Europa no integrada económicamente. Más aun: esta unificación ha llegado a la moneda, para hacerla más eficiente y competitiva. No es otra la razón de crear el Euro. Todos saben las deformaciones que se originan por el manipuleo
cambiario.
También han aprendido que el mercado es más eficiente que la planificación: basta recordar a la Francia de los 1960s. Las diferencias entre lo que sería la izquierda y la derecha reside en la orientación del gasto público y la estructura impositiva. Más lo primero que lo segundo. ¡Pero ya no se discute el mercado!
Aquí, en nuestros países, gobernados casi siempre con una gran dosis de populismo, el mercado debe ser reemplazado por las órdenes del Estado. Existe una ortodoxia de la heterodoxia. Vemos todos los días cómo la opinión de las élites — politícas, gremiales, empresarias—, proponen "defenderse del mercado".
Como se hace esa "defensa"? Con proteccionismo, devaluaciones, subsidios a todos, precios máximos, limitaciones a las exportaciones, manejo de los salarios, etc. Estos mecanismos claramente reducen la eficiencia productiva y crean burocracias y élites atadas directa o indirectamente al Estado. En otras palabras: el poder del mercado es sustituido por el poder de pocos.
Claramente, en la experiencia "K", se ve cómo el país se va alejando del mundo en términos de competividad, haciendo industria extractiva de los más talentosos quienes tarde o temprano tratarán de emigrar o de aplicar su capacidad a empujar el sistema de intereses que destruye el progreso.
No son los "K" los únicos autores de esta obra; el soporte de este esquema debe buscarse en la mentalidad rentística y depredadora de muchos. Hay, sí, un momento en que estas políticas no se pueden detener; al avanzar, deterioran el valor de la propiedad privada de los medios de producción. Cuando esto comienza a suceder se para la inversión y la desocupación es creciente. Probablemente estemos en este punto.
Se ha herido gravemente a los mercados de todo tipo. Pero las élites ven las consecuencias sin estar muy en claro sobre las causas. La clase política, especialmente la izquierda vernácula —a diferencia de la Europea y Asiática— tiene un pensamiento contradictorio. Se maneja dentro del populismo, y es un soporte importante de la decadencia. La derecha no quiere ser "politicamente incorrecta" y silencia el análisis fino de las contradicciones del populismo.
Pero la crisis llega por la inflación o la insolvencia. Queda por saber quiénes la pagan y cómo se hace el cambio de los paradigmas populistas.
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L´Economiste.
ReplyDeleteEsta es sin dudas una de tus mejores notas. Muy bueno lo de la "ortodoxia de la heterodoxia"!! Habrás notado que, en Ecuador, el presidente Correa está cada vez más agresivo contra la dolarización. Ni los ex-trotskistas del Partido Socialista de los Países Bajos discuten en euro!
Agustín.
"defenderse del mercado" es un lindo eufemismo para "dejen que nosotros dirigamos todos, asi de paso podemos robar un poco y beneficiar a amigos"
ReplyDelete¿Qué opinan ustedes del reto que nuestra ministra de la PRODUCCIÓN lanzó: ...el campo no debería quejarse por lo que el fisco le saca con las retenciones, sino agradecer lo que le da con los Saludos
ReplyDeleteFederico
Disculpen, el texto anterior salió mutilado. Repito:
ReplyDelete¿Qué opinan ustedes del reto que nuestra ministra de la PRODUCCIÓN lanzó: ...el campo no debería quejarse por lo que el fisco le saca con las retenciones, sino agradecer lo que le da con los subsidios...?
Saludos
Federico
Federico. Se lo preguntaré a l´Economiste. El otro día Biolcati (creo) dijo que los subsidios son solo anuncios (en la leche, en todo caso) -- y que hay que ver si se cumplen... Y si se cuplen, para qué complicar todo?
ReplyDeletePor otra parte, la Sra. Giorgi debería saber un hecho elemental, conocido desde Ibn Khaldun en el siglo XV hasta Laffer en el XX, pasando por Volney en el XIX: llega un momento en que subas en las tasas impositivas desalientan tanto la producción, que le recaudación decae.
Hace rato que estamos ahí, no?
AM