FRENOS & CONTRAPESOS. MARIANO GRONDONA & LA MONARQUÍA

. Mariano Grondona: "Los argentinos vivimos una disyuntiva crucial", La Nación

Por AM

Soy un atento lector de las notas Mariano Grondona en La Nación [ver]. Cada vez que aparece una, mi mouse parece dirigirse instintivamente a 'clickearla'. Por eso me llamó la atención su reflexión, el domingo pasado, sobre las ideas de república y monarquía. Creo que hay un punto que merece ser enfatizado. En su biografía del barón de Montesquieu, Robert Shackleton escribe: "What concerns Montesquieu most is not the location of power but the mode of its existence". ¡Este es precisamente el núcleo de mi comentario! "Elegir entre una monarquía (de monos, uno, y arké , poder) y una república: éste será nuestro dilema fundamental", escribe el columnista. El Sr. Grondona parece dar más importancia al locus del poder que a la manera en que se ejerce — ubicándose (según la interpretación de Shackleton) a contramano de la démarche de Montesquieu. Para ser más claro: no importa tanto si la forma de gobierno es republicana o monárquica — lo que importa es si el poder se ejerce (o no) de manera despótica.

A lo largo del Espíritu de las leyes vemos menciones al gobierno despótico en una república (ver el brillante análisis de la tasa de interés "usuraria" en la Roma republicana), y al gobierno libre en una monarquía limitada con cuerpos intermedios. Esta situación se mantiene hoy en día: varios de los países más libres y mejor gobernados son monarquías — Suecia, Dinamarca, los Países Bajos. La República Argentina, en cambio, tiene obvios problemas en materia de frenos y contrapesos institucionales [ver]. Cuando Néstor Kirchner "ningunea" a la reina de los Países Bajos —allá por 2005 o 2006—, pretende mandar un mensaje 'republicano'. Yo estaba entonces en Ámsterdam, y los holandeses —confiados de vivir en el país más libre y más progresista del mundo (a pesar de ser una monarquía)— no salían de su asombro. Está claro que el Sr. Grondona sabe muy bien todas estas cosas. Pero al describir la disyuntiva de los argentinos como una cuestión formal, le quita fuerza al argumento central del debate — libertad & ley vs. despotismo & arbitrariedad.

[En la ilustración de www.routes.co.za: Willem III van Oranje (1650-1702), stadouhder de Holanda y Zelanda, también rey de Inglaterra como William III (1688-1702), uno de los primeros monarcas verdaderamente constitucionales]

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