"... el Comercio, raiz única de la poblacion y riqueza de los Estados" — Mariano Moreno
Por AM
El Bicentenario representa una magnífica oportunidad para los defensores del buen gobierno. Esta es la razón: la figura de Mariano Moreno es una de las más populares de la Argentina. ¡Excelente! El contraste entre el Secretario de la Junta de 1810 y la otra escuela histórica de buen gobierno —digamos, J.B. Alberdi y D.F. Sarmiento— es particularmente llamativo. La popularidad de éstos últimos es ... nula, inexistente, seguramente irrecuperable. Con o sin razón, Alberdi y Sarmiento son percibidos como 'neo-liberales' avant la lettre. Son vistos como profundamente elitistas, pro-blancos, occidentalistas, neo-darwinistas. Son vistos como los creadores de una aristocracia que privilegió la economía en detrimento del desarrollo institucional (sobre este punto, ver la crítica del Prof. Jeremy Adelman: J.B. Alberdi "enterró los checks and balances"). Damas y caballeros: seguir promoviendo las figuras de Alberdi-Sarmiento es ir a contramano del espíritu profundamente igualitario que —para bien o para mal— se ha apoderado de este naciente siglo XXI. ¡Es hora de saisir el nuevo Zeitgeist! La oportunidad se nos ofrece en bandeja gracias a la figura de Mariano Moreno.
Estamos en pleno proceso de re-descubrimiento de las ideas políticas del Secretario de la Junta y virtual líder de la Revolución de Mayo. El establishment sigue promoviendo la imagen del Moreno apegado al poder político ultra-concentrado, al 'rousseauismo', al jacobinismo, a la 'autarquía', a las utopías retrospectivas. Nuevos estudios permiten demostrar la patente falsedad de esta interpretación. Me toca el honor —y la responsabilidad, me atrevo a decir— de presentar una de las primeras re-interpretaciones modernas de Moreno como decidido defensor de los frenos y contrapesos institucionales, de la independencia judicial y de las formas judiciales, de la libertad de comercio sin monopolios, de la libertad de prensa, de la estricta igualdad ante la ley, de la representación, del federalismo y del poder ejecutivo uni-personal y fuerte. Pruebas documentales hasta ahora inéditas, obtenidas gracias a avances en materia de digitalización, permiten demostrar —fuera de toda duda— su oposición a los ideales de Jean-Jacques Rousseau, su profundo anti-jacobinismo, su rechazo visceral a todo autoritarismo, caudillismo, paternalismo o jerarquías artificiales (*).
Mariano Moreno es el mayor cerebro político de la historia argentina. Déjeme darle una prueba: su brillante defensa del gobierno mixto, publicada en la Gazeta Extraordinaria de Buenos-Ayres del 6 de noviembre de 1810. Este texto, inspirado del Tableau de l'Europe de Alexandre Deleyre (1774), defiende la mikté como la mejor forma de organización política, pero lo hace sin mencionar expresiones arcaicas como "gobierno mixto", "monarquía", "aristocracia". ¡Brillante! Es decir: antes que Jovellanos, y antes que el propio John Adams, Mariano Moreno percibe que la cultura política ha cambiado. Hay un nuevo Zeitgeist, y es inútil negarlo. El desafío consiste en presentar el ideal del buen gobierno —el "sistema de equilibrio y contrapeso" (expresión de Manuel Moreno)— sin caer en la trampa del lenguaje elitista. Por eso, aunque prácticamente todas sus ideas y acciones van a contramano de lo expresado por Rousseau, Moreno percibe la futilidad de antagonizar este "monstruo sagrado" de la política mundial (algo parecido hará su contemporáneo Benjamin Constant). Para los defensores del buen gobierno, ha llegado la hora de ser menos alberdianos y más morenistas. En este mundo que se "morochiza" a mil por hora, pelear por ideales percibidos como elitistas, anti-gauchos, pro-blancos y neo-darwinistas es perder la batalla de antemano. Mariano Moreno, decidido defensor de los derechos de los indios, lo sabía perfectamente ...
(*) Presentaré la nueva evidencia en el coloquio que tendrá lugar en Toulouse del 30 de junio al 3 de julio bajo el lema Les «histoires connectées» dans le monde ibéro-américain à l’époque des indépendances. Se trata del VI Congreso del CEISAL; lo organizan las Dras. Frédérique Langue y Federica Morelli. Mi presentación se intitula: "La culture de Mariano Moreno (1778-1811): les Lumières radicales au Rio de la Plata".
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Buen Post. El problema, me parece, -si uno atiende los debates recientes en Argentina-, está ahora no sólo en los detractores del derecho de los indios sino también en sus defensores actuales, El problema de la no lectura de la pluralidad que constituye la ciudad es casi infrenable. Ya lo comentaremos. Moreno es sin duda un buen remedio!
ReplyDeleteesperamos el trabajo completo en breve entonces!!!
ReplyDeleteMimus saturnus,
ReplyDeleteParte de estas ideas las publiqué en un libro de 2009 con el título "El Enigma de Mariano Moreno. Fundación y Equilibrio de Poderes en la Era de las Revoluciones". Si te interesa, está en la librería de la calle Libertad y Juncal en Buenos Aires. Lo publiqué a los apurones porque temía que las ideas una versión previa fueran divulgadas a nombre de otros (un clásico en la Argentina: sucedió con la idea de la crítica al código de Indias de Moreno, que alguien se apropió indebidamente). Ya a pasado un año, hay más hallazgos -- y ya no sería tan contundente con la tesis sobre el Plan de Operaciones. Pero, de nuevo, hay bastantes novedades en este libro ...
Saludos,
Agustin