ABAL MEDINA &LA TRIBU
"Le puissant est toujours injuste" — Helvétius

AM | @agumack

La nota de Adrián Ventura en La Nación me dejó muy impresionado [1]. Mientras leía, me preguntaba: "¿Será cierto lo que dice el jefe de gabinete de la Sra. Cristina?" El autor no da precisiones sobre las citas. No hay comillas ni referencias, así que no sabemos exactamente qué dichos corresponden al funcionario. Aclarado esto, le propongo analizar dos pasajes-clave: (a) "Juan Manuel Abal Medina dijo que el caso Ciccone, que involucra a Amado Boudou, le hace recordar al caso Skanska: la Justicia terminará declarando que no existió delito"; (b) "Abal Medina advirtió que siempre se encuentran jueces bien dispuestos a dictar sobreseimientos".

Al Sr. Ventura no parecen sorprenderle los dichos del funcionario. Pero en cualquier país con instituciones sólidas y modernas, serían completamente inaceptables; el Sr. Abal Medina tendría que renunciar por violar explícitamente el principio de independencia judicial. Sus palabras deben tomarse como lo que son: un mensaje directo a los jueces — o favorecen al ejecutivo, o tendrán problemas de tenure [ver]. Por esta razón, este funcionario jamás podría ocupar un puesto de alto nivel en el poder ejecutivo de Suecia, Canadá, Nueva Zelanda o Alemania. Este punto nos permite entender por qué nadie en la Argentina le pide la renuncia: vivimos en una sociedad políticamente tribal.

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En política, la "tribu" no es algo necesariamente despreciable: es una organización netamente superior a la anarquía de las bandas o al horror de la tiranía. Por eso la aceptamos — no deseamos volver al caos (1989, 2002), ni a la dictadura (1976-1983). Pero la organización tribal tiene enormes costos, especialmente si se compara con un Estado sujeto al imperio de la ley y al principio de accountability. Durante etapas alcistas del ciclo económico, tendemos a minimizar la ausencia de un third-party enforcer de contratos y la incipiente inflación, los principales costos del sistema.

Para la tribu, la justicia y la moneda están para facilitar la transferencia de recursos en beneficio propio, no para garantizar el cumplimiento de los contratos. Por eso necesitan dominar el poder judicial y el banco central (vea, casualmente, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central). Toda lealtad política es hacia ellos mismos, no hacia la nación [2]. Lo que en la cultura política occidental llamamos "corrupción" es algo perfectamente normal en esta forma de gobierno; la gente la tolera por el miedo al caos y/o dictadura. Así ganan las elecciones los Menem, Fujimori, Chávez, Putin, Kirchner, etc.

Mientras siga la bonanza de la soja [ver], la tribu dominante se mantendrá en el poder. La sociedad tolerará el asalto a la justicia y al banco central; la corrupción "volará". Pero atención. Los ciclos de liquidez global no son eternos. El alto costo de la mano de obra y del capital algún día pasarán factura en términos del nivel de empleo. Hoy el Financial Times llama la atención sobre rumores de golpe de Estado en ... China. Y si no fuera por el dragón Draghi, la liquidez global estaría colapsando. Stay tuned.

[1] Adrián Ventura: "La predicción de Abal Medina", La Nación.

[2] Ver los disparates sobre la "infalibilidad" de Néstor Kirchner, expresados por Juan M. Abal Medina en septiembre de 2006 en La Nación.
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