Por AM
La industria, dice Adam Smith, no puede florecer "in any state in which there is not a certain degree of confidence in the justice of government" (Wealth of Nations, V.III.5). Qué interesante. En esta nota del Financial Times, John Sfakianakis comenta que Filipinas tenía hace algunos años más exportaciones industriales que todo el Medio Oriente combinado (*). Filipinas no es precisamente una potencia industrial, lo que indica la magnitud del colapso económico en el Medio Oriente.
Pero volvamos a Smith: no hay industria sin independencia judicial y sin confianza sobre el cumplimiento de los contratos. ¿La razón? La alta prima de riesgo demandada por los oferentes de recursos prestables en el mercado de crédito. Así de simple. Leo estas líneas y mi mente viaja a una reciente nota de Le Monde (no encuentro el link). Mustafá Gheriani, la persona a cargo de la organización de la justicia en Benghazi, capital de la Libia libre, afirma: "Para llegar a los puestos-clave (en el sistema judicial del régimen de Kadafy), era necesario tener un Masters en el Libro Verde".
¡Eso sí que inspira confianza! ¡Así se genera crédito para los emprendedores! ¡Así se crean industrias!
(*) John Sfakianakis: "The Arab spring risks economic malaise", Financial Times.
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