Tuesday, October 11, 2011

LA DESAPARICIÓN DEL 'SOFT POWER' ARGENTINO
"L'injustice ne fut jamais la base d'aucune société" — Raynal

Por AM

La concentración del poder político y la corrupción (su consecuencia natural) están liquidando lo poco que quedaba de soft-power en la Argentina. El siglo XXI, asegura el Prof. Joseph Nye, será el siglo del soft-power [ver]. La terminología es engañosa: el soft power es una manera de alcanzar objetivos concretos como (por ejemplo) debilitar militarmente a una potencia. Esto es exactamente lo que se propone Charles de Gaulle en los 1960s con la conversión de dólares a oro físico en Fort Knox. Son medios soft, pero con un objetivo hard.

La desastrosa percepción de la justicia argentina nos ayuda a aclarar el punto. La Argentina puede hacer muy poco para presionar a Irán por el caso de la AMIA; los iraníes han declarado —no sin una dosis de razón— que "el sistema judicial argentino está completamente corrupto", y por eso no piensan abordar el asunto. Es decir: la ausencia de independencia judicial limita drásticamente nuestro soft power en temas concretos de seguridad nacional. Dentro del G-20, la Argentina podría jugar un papel interesante junto al Brasil en los debates monetarios que tarde o temprano se plantearán.

Sin embargo, la voz de un país que falsifica sus estadísticas —y que está permanentemente al borde del default (1000 bps de riesgo-país la semana pasada)— tendrá un eco muy limitado. Desde este punto de vista, es interesante notar que la Reserva Federal no invitó al BCRA a formar parte de la operación internacional de currency swaps lanzada en octubre de 2008. Sí fueron invitados el Banco de México y el Banco Central do Brasil. La exitosa operación coloca al banco central de nuestro vecino país dentro de la prestigiosa red de sister central banks de consulta de la Fed, ECB y otros importantes bancos centrales.

Nada de esto será posible mientras el BCRA siga siendo percibido como el ... BCRK (*).

(*) La expresión es del periodista de Clarín Sebastián Campanario.
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2 comments:

  1. Estimado Agustín, no es tan absurda la idea del soft power en Argentina, ya que la ciudadanía consiente el abuso del poder sin llegar a ser autoritarismo puro. La noción de anarquía ligada al 2001 permitió la concentración del poder (limitado)en el ejecutivo. Asimismo, el triste desempeño de la corte Suprema tras el colapso "defendiendo" los intereses de supuestos ahorristas e imagen "menemista" golpeó fuerte la credibilidad del poder judicial. En cuanto Argentina pierda el superavit y empiece el viento en contra, la ciudadania empezará a exigir cambios institucionales.

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  2. Hola Trasi,

    Estamos de acuerdo. Me gustaria pensar como vos que "En cuanto Argentina pierda el superavit y empiece el viento en contra, la ciudadania empezará a exigir cambios institucionales". Sería buenisimo, pero tengo mis dudas.

    Saludos,

    Agustin

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