LA COLUMNA DE F&C. ¡EL MAYOR "BOOM" DE CONECTIVIDAD DE LA HISTORIA!
Por Agustín Mackinlay (*)
Ayer entré a Twitter para mandar un mensaje, y el sistema respondió: "¡Demasiados tweets! Intentalo de nuevo más tarde". Físicamente, Twitter no da abasto. Parece que el mundo entero quiere comunicarse a través de mensajes de 140 caracteres o menos. (Esta es mi página en Twitter). Por otra parte, la cantidad de gente que utiliza teléfonos celulares llegará este año a ... ¡4.4 mil millones! O sea: las 2/3 partes de la humanidad podrán comunicar por celular. La radio tardó 38 años en llegar a 50 millones de usuarios, pero luego vea la progresión: TV (13 años), internet (4 años), iPod (3 años), Facebook ... ¡100 millones en 9 meses! Si Facebook fuera un país, sería el cuarto del mundo por tamaño de la población. Decir que estamos en el mayor "boom" de conectividad de la historia de la civilización es algo demasiado obvio: el desafío consiste en entender el impacto de este fenómeno sobre la economía y la política ...
La conectividad cambia la cultura política
Al hacerme cargo del programa de International Political Economy (IPE) en un curso de post-grado en la Universidad de Leiden, opté por innovar: el programa tenía demasiado sabor pre-conectividad. Me hice la siguiente pregunta: "¿Tiene sentido, para alumnos de 23-25 años, limitarse a las tres escuelas clásicas de IPE (liberalismo, marxismo, realismo)?" Con ayuda de los libros y del blog de Thomas Barnett, propuse el estudio de una cuarta "escuela", que llamé (con algo de pompa) The Connectivity Approach to IPE. ¡Éxito instantáneo! El enfoque de conectividad innova en lo relativo a las tres unidades de análisis clásicas: el individuo, las clases sociales y la nación. Parte del desafío (para el curso que viene) consiste en encontrar material académico relevante; pero estoy convencido —por la reacción de los alumnos y de las autoridades académicas— que la idea tiene sentido.
La conectividad cambia la cultura política. En 2008, los productores agrarios en la Argentina intercambiaban información por mensajes de texto para organizar protestas, cortes de rutas y cacerolazos. En China, campañas lanzadas por bloggers hacen cada día más difícil la impunidad de quienes —desde posiciones de poder— intentan utilizar el Estado en beneficio propio. (China acaba de dar marcha atrás en un ambicioso programa de censura de la internet). En Irán, los activistas se organizan a través de Twitter; la posición del Sr. Ahmadinejad y de los ultra-conservadores ha sido permanentemente debilitada. Basta dar un vistazo a la prodigiosa velocidad con la que se actualiza el sitio #iranelection para entender el profundo cambio en la cultura política de ese país. El fenómeno que Tocqueville admiraba en la democracia americana —las asociaciones espontáneas de ciudadanos, luego bautizadas "capital social"—, se está re-produciendo online en escala global: ¡Capital social virtual! El capital social, observaba el francés, tiende a frenar cualquier intento de gobierno tiránico.
Así las cosas, no debe extrañar que el 63% de los latino-americanos entre 18 y 29 años piense que el comercio libre no solamente es algo bueno, sino que "beneficia a todos". Para jóvenes que intercambian a diario juegos, información y videos (11.2 mil millones de videos "bajados" en julio de 2009), el comercio libre resulta mucho más natural que para la generación de sus padres (nosotros), educada en la "teoría de la dependencia", los términos de intercambio y la sustitución de importaciones. Por otra parte, la conectividad crea reglas: China desea venderle al resto del mundo (y generar decenas de millones de puestos de trabajo por año), y entiende que la OMC es el locus de las negociaciones comerciales. Esto implica: tener abogados preparados, saber argumentar frente a paneles, comparar sistemas legales, respetar precedentes, etc. A veces no nos damos cuenta del prodigioso cambio en la cultura política que todo esto implica.
La conectividad y la dolcezza del governo
La conectividad cambia la cultura política, pero no la naturaleza humana: el deseo de poder y la ambición desmedida forman parte de nuestro ser íntimo. Los ucranianos lo han comprendido bien: la "Revolución naranja" de 2004-2005 —facilitada por los mensajes de texto— dio lugar a la amarga lucha por el poder que aún paraliza al país. De todas maneras, parece bastante claro que las perspectivas del despotismo lucen cada vez menos auspiciosas. Brasil es un caso interesante. Gracias a la conectividad comercial y financiera (y gracias al carácter independiente de su banco central), el quinto usuario mundial de Twitter ha entrado en la red de los países con acuerdos monetarios de swap. La fortaleza de su moneda lo obligará a bajar el costo del capital. Y esto se logra, como dijo de manera magistral el economista Ferdinando Galiani en 1751, con la dolcezza del governo: frenos y contrapesos institucionales, independencia judicial, libertad de prensa.
Guillaume-Thomas Raynal y Denis Diderot, los autores preferidos de Mariano Moreno, imaginaban en 1780 un mundo en el cual todos los pueblos —cualquiera sea su religión— comunicaran entre sí "tan libremente como los habitantes de una aldea vecina". Este mundo ha llegado. Podrá gustarnos o no, pero el rechazo al autoritarismo, al paternalismo y a todo tipo de jerarquías artificiales será un elemento central en la política doméstica y mundial. Este mundo presentará desafíos fenomenales en materia institucional. Pero también puede ser portador de una brillante prosperidad.
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(*) Associate professor de International Political Economy, Universidad de Leiden (Holanda). Drs. en Humanidades, Universidad de Amsterdam (cum laude); Advanced Studies in International Economic Policy Research, Kiel Institut für Weltwirtschaft. Premio Roosevelt Study Center 2006; Premio LA NACIÓN 1989 y 1991. Acabo de publicar El Enigma de Mariano Moreno. Fundación y Equilibrio de Poderes en la Era de las Revoluciones. Puede conseguirlo llamando al 15 3029-3647 o en la Librería 5 Esquinas, Libertad 1293, Capital Federal [Tel: 4811-9452; librería5e@gmail.com].
estupendo post!
ReplyDeletehabrá varios links!
Un abrazo!
Agustín, no te puedo enviar un mensaje a través de Twitter, supongo que sólo puedo escribir directamente a mis seguidores, así que, por eso, aquí ;)
ReplyDeleteme temo que no se pueda, sólo puedes bloquearlos... pero esa no es la solución ;)
Sólo puedes bloquear a quienes te siguen a ti, yo ya he bloqueado cerce de 12, pero no puedes dejar de ver las imágenes de quienes tú sigues... pienso... igual, si preguntas más y alguien te da una solución, nos podrías contar :)
Vuelvo a leer tu post hoy y... qué estupidez fue la teoría de la dependencia y te aseguro que no es unba teoría argentina, como muchos argentinos pretenden que haya sido, sino una muy europea... en Alemania, también me la encontré y una generación después de que en Chile la habíamos descartado por falsa...
saludos Agustín!
Marta. Gracias, creo que ya entendí cómo funciona. Supongo que a partir de mañana vas a aparecer en los tweets que sigo!
ReplyDeleteTodavía no logro "colgar" una imagen. Veremos ...
Saludos,
AM