LA COLUMNA DE F&Cs. ¡LA IDEA DE FRENOS & CONTRAPESOS LLEGA A LA ARGENTINA! ¿QUÉ SIGNIFICA?
Por Agustín Mackinlay
agustin_mackinlay@yahoo.com
[¡Finalmente! La noción de "frenos y contrapesos" está llegando a la Argentina: ver declaraciones de Graciela Camaño, proyectos de Victoria Donda. El blog está dedicado a informar sobre este enfoque, adoptado hoy en día por los países más exitosos —¡y menos desiguales!— del planeta. Ofrecemos decenas de entradas con información, fuentes bibliográficas, e ... ¡ideas!]
¿Qué significa "frenos y contrapesos" institucionales? Es tal vez la idea más importante en la historia de la ciencia política. Para el español Gaspar de Jovellanos (1744-1811), los frenos y contrapesos constituyen "la más estupenda fábrica de la humana invención ... ni la invención de las lenguas ni el arte de la navegación hacen más honor al entendimiento humano". Dicho simplemente, se trata de organizar el poder político de manera eficaz, evitando que su ejercicio sea monopolizado por una persona o por un grupo de personas. Es la única manera de canalizar la diversidad de las pasiones, garantizando (¡y extendiendo!) el derecho de propiedad. En términos modernos, un sistema de frenos y contrapesos significa:
[1] Poder ejecutivo concentrado y fuerte. ¡El poder ejecutivo no debe ser diluido! No puede haber un (o una) titular formal, como la Sra. Kirchner, y un presidente de hecho, como su marido. Esto tiene tres grandes inconvenientes: (1) crea el riesgo de división dentro del poder ejecutivo, y por lo tanto de peleas con absurdas consecuencias (Lousteau vs. Moreno, etc); (2) le quita efectividad en términos de rapidez y discreción; (3) hace imposible el control del poder ejecutivo por el parlamento: ¿Quién controla a Néstor Kirchner? (Ver: 1 y 2).
[2] Independencia judicial. En la Argentina solemos referirnos a la "independencia del Poder Judicial". Pero esta idea capta una faceta del problema: la necesidad de tres poderes co-iguales. También es imprescindible que los jueces actuén —individualmente— de la manera más imparcial posible. Además de un estricto respecto de los procedimientos formales, esto requiere: mayores recursos presupuestarios, transparencia y calidad en los nombramientos de jueces, despolitización de nombramientos y ascensos. Finalmente, la Corte Suprema debe respetar sus propios precedentes.
[3] Representación & bicameralismo. La idea de representación está completamente distorsionada en la Argentina: nadie conoce a su diputado o a su senador. Las candidaturas "testimoniales" agravaron la crisis de representación. En ausencia de una auténtica representación parlamentaria, el país está condenado a recurrentes crisis fiscales. Otro punto: el bicameralismo. Muchos países funcionan con un bicameralismo light, porque tienen otros contrapesos eficaces: independencia judicial, independencia del banco central, prensa libre, etc. La Argentina no puede darse ese lujo: necesita un Senado eficaz.
[4] Libertad de prensa & conectividad digital. La libertad de prensa, decía Manuel Moreno, es un "freno" al abuso del poder. Todos los países prósperos y (relativamente) igualitarios tienen altos niveles de libertad de prensa: los Nórdicos, los Países Bajos, Alemania, Nueva Zelanda, Canadá, etc. La conectividad digital, a su vez, crea "capital social virtual": lazos espontáneos entre ciudadanos que dificultan todo intento de gobierno despótico.
[5] Banco central independiente. Por una mínima cuestión de eficacia en la gestión, la política monetaria del banco central debe ser completamente des-politizada (el argumento es parecido al de la independencia judicial). Las operaciones demagógicas de Néstor "K" con las reservas del BCRA tuvieron como consencuencia un aumento de la desconfianza y de ... las tasas de interés (¡lo advertimos en 2005!). Luego, el Sr. Redrado le abrió las puertas del banco central para "verificar" los números. Grave error ... Nota: el 90% del éxito de Brasil se debe a su banco central independiente y despolitizado.
[6] Liderazgo constitucional. ¡No hay frenos y contrapesos sin liderazgo constitucional! Es necesario demostrar —simultáneamente— voluntad de poder y capacidad de auto-contención. ¿Será la Sra. Camaño, negándose (con buen criterio) a opinar sobre causas judiciales? ¿Será la Sra. Carrió, respetando (con buen criterio) las tradiciones parlamentarias? ¿Será la Corte Suprema anunciando —algún día— que respetará sus propios precedentes? No podemos saberlo. Más que otros países, la Argentina necesita este tipo de liderazgo porque no puede integrarse (por ejemplo) a la Unión Europea, lo que le daría un inmediato salto de calidad institucional.
Conclusión. Los frenos y contrapesos ocurren en prácticamente todo tipo de sistema político: monarquía o república, sistema presidencialista o parlamentario, centralización o descentralización, etc. Este debate sobre formas no es el debate de fondo. El debate de fondo debe incluir los siguientes elementos: poder ejecutivo uni-personal y fuerte, auténtica representación parlamentaria, independencia judicial, libertad de prensa (y conectividad digital) — y un banco central independiente y despolitizado. Sin esta arquitectura institucional, la Argentina continuará su errática marcha al compás de la liquidez global, con el resultado por todos conocido: gobierno despótico, crisis fiscal, ausencia de crédito y creciente desigualdad. [Ver nuestro Índice de Frenos & Contrapesos Institucionales: cubre 122 países, y aclara bien la grave situación de la Argentina].
(*) Associate professor de International Political Economy, Universidad de Leiden (Holanda). Drs. en Humanidades, Universidad de Amsterdam (cum laude); Advanced Studies in International Economic Policy Research, Kiel Institut für Weltwirtschaft. Premio Roosevelt Study Center 2006; Premio LA NACIÓN 1989 y 1991.
__________
Dios te oiga, Agustín. Los procesos son graduales, quizás haya empezado uno y no nos estemos dando cuenta del todo.
ReplyDeleteAlgo de Lorenzetti vi por ahí también.