Thursday, October 7, 2010

SEGUNDO DIÁLOGO ENTRE UN ARGENTINO Y UN HOLANDÉS: SEGURIDAD, PROSPERIDAD & CULTURA POLÍTICA [2]

Por AM

- Holandés. Sigamos conversando sobre seguridad y cultura política. (Veo que Clarín instala un feed sobre inseguridad en su página web). Una cosa que no tuve tiempo de comentar en el primer diálogo es la cuestión del origen, si así podemos llamarlo, de nuestra cultura política. Si te ponés a pensar, es algo bastante aterrador — y Ustedes los argentinos lo pueden evitar.

- Argentino. ¡Epa! ¿A qué te referís?

- HOL. Es cierto que en los Países Bajos se respeta como en pocos lugares del mundo la vida, la libertad y las posesiones. (Me acabo de enterar que este blog está a punto de publicar un nuevo Índice de Frenos & Contrapesos, y que Holanda figura muy bien, en el quinto puesto detrás de Finlandia). Pero también es cierto que es algo que nos costó décadas de guerras y de sufrimiento. El horror ha sido de tal magnitud, que simplemente jamás soportaremos la idea de un "hombre fuerte" —een sterke man— controlando todos los poderes del Estado. Es algo completamente onmogelijk, quiero decir, imposible.

- ARG. ¿Y cuáles y fueron esos eventos?

- HOL. Hay tres: la Guerra de 80 años contra España (1568-1648), las guerras contra Luis XIV (1672-1713) y la ocupación alemana (1940-1945). Estos eventos nos han marcado a fuego, y confío que Ustedes tendrán la sabiduría —como la han tenido a lo largo de su historia, dicho sea de paso— de evitar episodios similares.

- ARG. ¿Me estás diciendo que eventos de hace cuatro siglos influyen en su cultura política ... actual? Difícil de creer.

- HOL. Pero es así. No tenemos tiempo para entrar en todos los detalles. Solamente me referiré al comienzo de la Guerra de 80 años. En 1567 llega a Bruselas el Duque de Alba, mandado por Felipe II para 'poner orden' en las provincias. Las provincias de lo que hoy es Bélgica y los Países Bajos eran semi-independientes, pero Carlos V era su señor feudal — él mismo había nacido en Gent.

- ARG. ¿Porqué había tanto desorden?

- HOL. Por el des-gobierno dejado por Felipe II al retirarse a España en 1559. Crea nuevos obispados 'a dedo' y aprueba durísimos decretos contra protestantes (luteranos, calvinistas y anabatistas). ¡Decenas mueren en la hoguera! En 1566 los calvinistas —muy bien organizados— destruyen imágenes santas en decenas de iglesias. ¡Es el beeldenstorm!

- ARG. ¿Qué hace Alba? ¿Intenta pacificar?

- HOL. ¿Pacificar? ¡Todo lo contrario! Comienza una especie de reino del Terror. Y aquí viene lo interesante en términos de nuestra cultura política. Alba toma dos grandes medidas: (1) crea un tribunal especial sin forma legal de ningún tipo, rápidamente bautizado por la gente como el 'Consejo de la Sangre' (Bloedraad); (2) lanza un tremendo impuestazo: 1% sobre el patrimonio, 10% sobre ventas de bienes muebles, 5% sobre venta de bienes inmuebles.

- ARG. Es entonces cuando comienza la resistencia del Príncipe de Orange, si no me equivoco. ¡Grande Máxima!

- HOL. Efectivamente. El punto es que el Duque de Alba necesita recaudar para financiar la estadía de las tropas españolas en Flandes. Para eso convierte a la justicia en un burdo instrumento de confiscación: los acusados son rápidamente decapitados, y sus bienes pasan al Tesoro español. Además, el Duque no hace participar a los Estados Generales en la creación y administración de impuestos.

- ARG. El viejo principio según el cual 'no hay imposición sin representación'...

- HOL. Exactamente. El resultado es desastroso. Crisis económica sin precedentes, ausencia de recaudación, inseguridad, default de la corona española, radicalización religiosa ... por no hablar de una guerra sin cuarteles. Estos episodios traumáticos nos han convencido de los siguientes principios generales: (a) politizar la justicia equivale a desestabilizar la propiedad, con todo lo que implica en términos de la economía (menos crédito, menos recaudación); (2) el Estado puede recaudar enormes cantidades, pero solamente si garantiza la seguridad de los ciudadanos (lo que supone independencia judicial), y si se respeta el principio de representación.

- ARG. Entiendo ... No es el caso de la Argentina.

- HOL. ¡Pero pueden hacerlo ya mismo! Tienen una oportunidad histórica. Aprovechen el 'boom' de liquidez global y de la soja. ¡No durará para siempre! Si los argentinos y los latinoamericanos logran implantar el imperio de la ley evitando las calamidades que sufrimos nosotros, se ganarán la admiración del mundo entero.

- ARG. ¿Y cómo lo logramos?

- HOL. Con liderazgo, amigo, con liderazgo. Tiene que ser liderazgo constitucional: no liderazgo à la Menem-Fujimori-Chávez-Kirchner, siempre buscando la re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-re-elección. Los ejemplos abundan: Guillermo de Orange, William Penn, Carlos III de Suecia, George Washington, Adolfo Suárez, Lula da Silva...

[CONTINUARÁ...]

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