Monday, July 16, 2018

FÚTBOL Y BUEN GOBIERNO: POR QUÉ GANAN LOS EUROPEOS

AM | @agumack

"Me sentí orgulloso de ser futbolista, pero no de las instituciones" — Juan Pablo Sorín

Tres días antes de la final del Mundial escribí por Twitter: "Croacia [no tiene] ninguna chance frente a Francia". El dominio inicial de los valerosos croatas no me hizo cambiar de opinión. Mi comentario se basaba en un cálculo con tres variables: (1) posición en el Índice de Contrapesos [ver]; (2) cantidad de jugadores federados; (2) edad-promedio de los equipos. Croacia perdía en los tres frentes: ¡cero chances! Y mientras Paul Pogba anotaba el 4-1, se me ocurría otra reflexión: era la cuarta victoria consecutiva de un equipo de la eurozona. Desde la creación de la moneda común europea en 1999, cuatro mundiales sobre cinco han sido ganados por diferentes países de la eurozona—Italia 2006, España 2010, Alemania 2014 y ahora Francia 2018. (Nota: en el próximo Mundial, Croacia será miembro de la eurozona. ¡Ojo!).

Mis comentarios de Twitter generaron cierta molestia. Lo entiendo. Pero se basan en una realidad inapelable: el aplastante dominio de Europa. Tanto en los mundiales de clubs como de selecciones, el resto del mundo brilla por sus ... derrotas. Frente a una evidencia tan abrumadora, me parece relevante reformular la fantástica pregunta de Polibio:

¿Qué género de constitución (γένει πολιτείας) explica semejante dominio?

Fiel a la tradición del historiador griego, estoy convencido que el desarrollo institucional es la clave del éxito/fracaso de los países. Para ser más preciso: solo en presencia de robustos contrapesos —independencia judicial, libertad de prensa, banco central independiente—puede un país aspirar a los niveles de seguridad (sobre la vida, la libertad y las posesiones) indispensables para el desarrollo. Esta entrada ofrece algunos ejemplos relativos al fútbol. (Nota: llegué a jugar a un nivel decente; entrené un par de veces con la reserva de un equipo de primera división, y jugué el campeonato de Francia cadets, contra Saint-Étienne, Nice, Monaco, Marseille, Sochaux, Auxerre, etc.)

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(1) Fútbol y costo del capital: los mejores juegan en Europa. Desde el punto de vista económico, el principal impacto de un régimen de contrapesos institucionales es el bajo costo del capital (ver decenas de entradas sobre este tema en el blog). Los lectores de Wealth of Nations [ver] conocen la contraparte de un bajo costo del capital: un alto nivel salarial. En otras palabras: los mejores juegan en Europa. Esto es tan evidente que me exime de más comentarios. Solo notaré que en los 1990s el alto nivel salarial —atribuible a la convertibilidad del peso— permitió a los clubs argentinos 'importar' talento por un tiempo. Incluso vimos algunos jugadores africanos en acción. Pero la corrupción menemista, reflejo del descalabro institucional típico de gobiernos populistas/peronistas, se encargó de hundir un esquema hecho inviable por el colapso de la liquidez global.

(2) Fútbol y costo del capital: el Footbonaut y la inversión. De acuerdo a un cliché muy difundido, los europeos son más torpes con la pelota. Ridículo. Yo he visto de cerca la impresionante inversión de los franceses en 'fútbol base'. Esta inversión es demasiado costosa en América Latina, Asia o África. Un bueno ejemplo reciente es el Footbonaut, máquina diseñada para mejorar la capacidad de los futbolistas para hacer pases precisos en una fracción de segundo; la idea es permitir a los jóvenes tener 5 mil contactos adicionales (por año) con la pelota. El Footbonaut permite ganar campeonatos [ver]. Pero cuesta varios millones de euros. Otro tema: la calidad de las instalaciones. ¿Es necesario decir algo sobre el estado de las canchas? ¿Sobre los equipos de gimnasia? ¿Sobre la capacidad de analizar datos? ¿Sobre las técnicas de nutrición? (Ni Newells ni River pudieron pagar el tratamiento de un adolescente llamado ... Lionel Messi). Argentina no tiene ni un solo estadio digno de una final de Champions.

(3) Ausencia de contrapesos y corrupción: el costo del populismo. En ausencia de contrapesos institucionales, la puerta queda abierta a la corrupción en gran escala. Es el legado del populismo, de 'derecha' (Menem) o de 'izquierda' (Kirchner). ¿Cómo van a escapar las federaciones de fútbol? En el escándalo de la FIFA, once de los 18 imputados en el caso por la fiscal general de EE UU, Loretta Lynch, son latinoamericanos [ver]. Se habla de US$100 millones en coimas. Lavado de dinero en gran escala, coimas para la designación de seleccionadores (¿y jugadores?), vaciamiento de clubs, des-inversión—éstas son algunas de las consecuencias de la corrupción en el fútbol.

(4) Ausencia de contrapesos: propiedad poco clara. ¿A quién pertenecen los clubs en Argentina, y en América del Sur en general? Nadie lo sabe muy bien. En ausencia de seguridad sobre la propiedad, lo que habrá es un vaciamiento sistemático de activos. Prominentes mafiosos son dirigentes de clubs en la Argentina. De hecho, la palabra 'dirigente' captura esta ambigüedad: ¿Principal accionista? ¿Socio mayoritario? ¿Manager? ¿Presidente? No está claro. Ojo: no estoy sugiriendo que los clubs sean propiedad de magnates/oligarcas. El fútbol alemán no lo permite, y le va muy bien, gracias. Lo que se necesita es más claridad y seguridad sobre la propiedad. ¿Acaso alguien piensa en invertir seriamente en Independiente de Avellaneda?

(5) Ausencia de contrapesos: inseguridad. Mauro Silva: "En Brasil, lo más importante era que nuestro proceso era natural, jugábamos en la calle, pero perdimos la calle por la violencia. El fútbol se fue a las escuelas, pero si los formadores no son buenos o si no se les paga bien ..." [ver].
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3 comments:

  1. Estimado Agustín, me pregunto si es posible anticipar resultados en el fútbol utilizando variables (las tres que utilizó u otras). Reconozco y comparto la importancia de los "contrapesos" que habitualmente expone en sus posts para el desarrollo de un país. Sin embargo, siendo el fútbol "el arte de lo imprevisto", arriesgar anticipadamente el resultado de UN partido quizás sea una pretensión excesiva. Como lo mostró Woody Allen en Match Point y todos lo vemos frecuentemente, hay una dosis aleatoria en cada juego, que no tiene nada que ver con planificaciones, organización, u otros factores que objetivamente podamos utilizar. Ello por supuesto sin creer para nada las palabras que habría expresado el (afortunadamente) ex técnico de la selección argentina, referidas a su desdén por la planificación, la lectura, etc etc

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  2. También aclaro que estoy totalmente de acuerdo con los cinco puntos relativos al fútbol que menciona. Hay un punto que especialmente quiero destacar y es el de la propiedad. Acá en Argentina se rasgan las vestiduras reclamando que los clubes "son de los socios" o "son de la gente". Pero en realidad decir los "socios" o la "gente" es utilizar una entelequia para ocultar que se apropian de los clubes personas inescrupulosas o irresponsables que disponen del patrimonio y dejan a las instituciones quebradas sin tener ninguna sanción. La propiedad de "todos" termina siendo propiedad de "nadie". Eso sí, en el reino del populismo, cuando alguien se atreve a sugerir algun ordenamiento imprescindible, todos sacan a relucir los mejores discursos demagógicos.

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  3. Por supuesto que no pretendo anticipar los resultados de partidos individuales, cuyo resultado depende de muchas variables. En el caso de Croacia seguramente jugó el factor cansancio (venían de tres alargues seguidos; por eso la edad era determinante). Me dejo llevar por el entusiasmo tal vez, pero lo hago para dar más vuelo al argumento. Lo de la propiedad es un escándalo: coincidimos. Muchas gracias por el comentario!

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