"... più peronista che thatcheriana" — Il Reformista
La Unión Europea no genera entusiasmo — todo el mundo lo sabe. Vista como artificial y elitista, la UE actúa lejos de las pasiones que despierta el concepto de nación. Pero ahí radica precisamente su fortaleza. El entusiasmo en política suele ser peligroso. En su Letter concerning Enthusiasm (1711), Shaftesbury deja entrever los riesgos de llevar Dios adentro: έν (en) - θεος (dios), o entusiasmo.
Los populismos buscan, precisamente, generar entusiasmo. Mientras los movimientos de América Latina son generalmente de izquierda —Jair Bolsonaro es la excepción que confirma la regla—, los de Norteamérica y Europa tienden a ser de derecha. Hoy quiero destacar rápidamente dos nuevos puntos a favor de la Unión Europea contra el populismo:
(1) Gran Bretaña. El caos político de Gran Bretaña puede ser visto como una consecuencia directa de Brexit, que pone fin a los 'frenos' institucionales de la UE. La renuncia de Liz Truss como primera ministra refleja el 'populismo macroecómico', idea lanzada en 1989 por Rudy Dornbusch y Sebastian Edwards y reflotada recientemente por Frances 'Cassandra' Coppola (@Frances_Coppola).
(2) Italia. El diario italiano Il Reformista define a la nueva primer ministra Giorgia Meloni como più peronista che thatcheriana. Como miembro de la Unión Europea, Italia no podrá abandonar el banco central independiente, ni podrá deshacer por completo la independencia judicial, ya bastante maltratada. Para el bien de Italia, la Sra. Meloni no podrá hacer peronismo.
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¿Es elitista la Unión Europea? Claro que sí, hasta cierto punto. Esto es esencial para entender la situación actual. Es necesario ser elitista —o meritocrático— cuando se trata de la independencia judicial y del banco central independiente. Pero estas élites deben rendir cuenta de su actuación. Lo hacen en la Unión Europea [ver].
La demagogia busca establecer un vínculo inmediato entre líder y 'pueblo'. El principio meritocrático es el principal obstáculo a su infinita sed de poder. Por eso los populistas odian las 'élites'. Termino con una idea del gran libro de G. J. D. Aalders sobre la historia del gobierno mixto en la Antigüedad (*).
En los breves párrafos dedicados a Plutarco, Aalders pone de relieve el papel de la Gerousia en Esparta, intermedio 'aristocrático' entre el principio monárquico y el democrático: "... das Gleichgewicht wahrende Gerusia steht ἐν μέσω zwischen Königen und Volk". Así se cumple das Einhalten des Mittelweges.
Ser moderado en política, decía Montesquieu, es lo más difícil. Lo fácil es ser extremista. ¡Un aplauso para la Unión Europea!
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Permítame entonces una objeción. Si yo soy un ciudadano europeo en desacuerdo con ese consenso impuesto por la Unión Europea, ¿me queda alguna alternativa para "jugar dentro del sistema"? Hasta ahora se entendía que yo podía formar un partido político y tener la esperanza de ganar elecciones, obtener mayoría parlamentaria y que algunas de mis ideas se lleven a la práctica. Pero resulta que eso ya no es posible: hay una Unión Europea (que Ud. mismo reconoce "elitista") que determina qué ideas no son suficientemente "moderadas" y por lo tanto son inaplicables. Perdone, pero eso es antidemocrático y peligroso: demasiada gente queda fuera del sistema democrático y tenderá a atacarlo
ReplyDeleteNo entiendo por qué no puede intentar convencer a Vox o a Unidas Podemos para salir de la UE, tal como han hecho los conservadores en el Reino Unido. Si por desear 'más democracia', España termina como Argentina o Venezuela, entonces le deseo mucha suerte. Porque a esa altura yo estaré viviendo en libertad en Escandinavia, Canadá, Suiza, Australia o NZ
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