Por AM
[1] ¡Lo que está en juego es la estabilidad de la propiedad! Este es el verdadero problema (aunque no aparece en los análisis publicados en los medios). La crisis del BCRA -junto a las valientes decisiones de la jueza Sarmiento- marca un espectacular coming together de las nociones "hermanas" de independencia del banco central e independencia judicial. Se trata de DOS CARAS DE UN MISMO FENÓMEMO: LA ESTABILIDAD DE LA PROPIEDAD. Lo hemos dicho en varias oportunidades, y la crisis actual lo ilustra bien: ¡No puede haber una sin la otra! [ver].
[2] La defección estratégica de Martín Redrado. El concepto de 'defección estratégica' fue acuñado por la investigadora Gretchen Helmke en su estudio del sistema judicial argentino [ver]. Los jueces no fallan necesariamente a favor del PE de turno, sino contra un PE que perciben como débil. Algo parecido sucede ahora con Martín Redrado. En al menos dos oportunidades, toleró los embates de Néstor "K": en 2005-2006 (pago al FMI) y en 2008, cuando le abrió las puertas del BCRA para estudiar los números de reservas (escándalo que señalé en su momento). Recién ahora percibe debilidad, y sale a defender la independencia del BCRA. ¡Era hora, Sr. Redrado!
[3] ¿Autarquía? ¿Autonomía? ¡Independencia! Mariano Grondona podría darnos una mano aquí con sus conocimientos de etimología. Noto que medios como La Nación (y muchos economistas, incluyendo en particular a Roberto Frenkel) no se atreven a utilizar la palabra "independencia"; por alguna razón, autonomía y autarquía parecen menos contundentes. Estamos frente a un problema de cultura política. Nos asusta la idea de un banco central independiente, de la misma manera que nos asusta la independencia judicial.
[3] ¿Autarquía? ¿Autonomía? ¡Independencia! Mariano Grondona podría darnos una mano aquí con sus conocimientos de etimología. Noto que medios como La Nación (y muchos economistas, incluyendo en particular a Roberto Frenkel) no se atreven a utilizar la palabra "independencia"; por alguna razón, autonomía y autarquía parecen menos contundentes. Estamos frente a un problema de cultura política. Nos asusta la idea de un banco central independiente, de la misma manera que nos asusta la independencia judicial.
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[4] La moneda & el gobierno balanceado. Le debemos al Senador Pichetto el debate naciente sobre la supuesta "democratización" del BCRA y de la moneda. Bajo el nombre seductor de democracia se disimula su perversión: la demagogia. Cuando desaparece el equilibrio, comienza la demagogia. El verdadero locus de la representación no es el banco central, sino el Parlamento. Pero el voto obligatorio, las listas-sábana y las candidaturas "testimoniales" están destruyendo el principio electivo. Y esto estimula la busqueda demagógica de nuevas instancias supuestamente democráticas.
[5] Tres razones 'extra' para la independencia del BCRA. ¿Conoce Usted un país con bajas tasas de interés y bajas tasas de inflacíón, cuyo banco central no sea independiente del poder ejecutivo? Yo no. Déjeme darle tres razones adicionales: (a) solvencia técnica: hay que saber de tasas cortas y largas, de política cambiaria, de swaps, de regulación bancaria, etc [ver]; (b) accountability; (c) imperio de la ley. Un presidente manejando a gusto el banco central no tendría capacidad técnica para controlar la tasa de inflación; no rendiría cuentas al Parlamento; y concentraría tanto poder que gobernaría sin otra ley que ... sus propios caprichos.
[6] Meirelles & Trichet. De acuerdo a informaciones publicadas por La Nación, los presidentes del Banco Central do Brasil y del Banco Central Europeo le hicieron llegar su apoyo a Martín Redrado. ¡Excelente! Trichet se refiere abiertamente a los sister central banks, un conjunto de bancos centrales INDEPENDIENTES, al cual nuestros vecinos brasileños pertenecen desde que cerraron acuerdos de swap con la Reserva Federal en octubre de 2008 (es un tema importante en mis clases sobre "Diplomacia Financiera").
[7] ¿Están creando un nuevo candidato? Julio Cobos "nació" (políticamente) de la Resolución 125. Los genios que creen gobernar a la Argentina están lanzando sin saberlo a otro candidato: Martín Redrado. Hay señales anecdóticas de fuerte apoyo ciudadano al titular del BCRA. Es hora de enterrar el mito de Néstor Kirchner como un buen político. El Sr. "K" es un producto de la hiper-liquidez global de 2003-2007. Maquiavelo estaría muerto de risa al verlo lanzar, cada dos años, a sus propios enemigos políticos.
[8] La economía que viene. Lo único que salva al actual des-gobierno es el "boom" de liquidez global [ver]. Todo gobierno que destruye los frenos y contrapesos elimina, en el mismo acto, las fuentes domésticas del crédito. En la Argentina, la única esperanza del despotismo es la liquidez global. La evolución de esta variable sigue muy favorable: +155% en nuestra medición amplia. Pero los "K" toman cada vez más riesgos. Si colapsa la liquidez global, esta manera de des-gobernar no podrá continuar.
[9] Colapso del proceso debido. Los decretos van y vienen; ningún procedimiento formal es respetado. El des-gobierno por decreto es la destrucción del proceso debido. No puede haber solvencia fiscal en una situación así, porque los ciudadanos pagan impuestos en función de la evaluación que hacen de su seguridad personal. Lo dijo el genial Montesquieu hace más de doscientos años [ver].
[10] Hacia un Big Bang institucional. La crisis demuestra hasta qué punto las variables del buen gobierno dependen unas de otras. No hay crédito sin independencia judicial. No hay independencia judicial, ni libertad, ni seguridad personal, sin proceso debido. No hay solvencia fiscal sin libertad. No hay moneda sin solvencia fiscal. Etc, etc, etc. La Argentina necesita múltiples fuentes de frenos y contrapesos institucionales para evitar el desliz demagógico del despotismo.
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